sábado, 15 de septiembre de 2007

Deberiamos para el escandalo !!!

Habia una vez, una joven sucesion Sn que caminaba alegremente hacia el Pais del Cero (en el habian puros ceros). Su madre, Mn, le habia advertido que el camino seria largo y tortuoso, y que era mejor que se quedara en casa y ayudara a papa, Pn. Pero la joven sucesion Sn, cegada por su entusiasmo, partio sin mas. Lo que Sn no sabia es que habia un cruel y feroz guardia en el camino: R. El cruel y feroz R detenia a todas las sucesiones que vinieran y las interrogaba. Si el cruel R descubria alguna sucesion no convergente a 0, automaticamente le impedia el paso y ademas la maltrataba sin compasion, usando los mas sadicos y asquerosos metodos.
Sucedio que R diviso a Sn acercarse tan alegramente que aquello le provoco gran furia.
- Para donde vas! - grito R, con un gran vozarron, con la clara intencion de intimidar a Sn.
- Eh,...me voy al Pais de los Ceros - respondio Sn
- Que!... No! Tu no vas a ningun lado! ... Tu no converges a 0!! - dijo R alterado.
- Te equivocas ... - dijo tranquilamente Sn.
- Ah si, eso veremos? Como te quedaria el ojo si te mando un epsilon=0.1? - dijo R.
- Jah!, haz de saber que para n mayor que 34 yo soy mas pequena que 0.1 - dijo Sn.
- Ah!! te resistes!! Te mando un epsilon=0.0001!! y con eso mueres, - dijo R, perdiendo el control. -Que iluso eres! venia en el camino sacando cuentas y me di cuenta que yo soy mas pequena que 0.0001 para n mas grande que 1054 - dijo Sn sonriendo.
- Nooo!! Me aburri!!. Toma un epsilon=10^1000- dijo R mientras se arrancaba los cabellos. - Que duro me saliste de convencer ...! Dejame sacar cuentas ... hummm... ya! ... haz de saber que para n mayor que 10100 yo soy mas pequena que 10^1000 - dijo Sn.
Asi continuo R torturandose, tirando epsilon cada vez mas pequenos y Sn siempre encontraba un n tal que, desde ese n en adelante era mas pequena que el epsilon que le mandaba el desdichado R. Luego de alguna horas, Sn dijo:
- Sabes? Ha sido divertido conversar contigo, pero debo comunicarte que cualquier epsi que tu me mandes sera inutil, pues siempre encontrare un n tal que desde ese n en adelante sere mas pequena que aquel epsilon que me mandaste.
-... o sea que ... converges a 0 - dijo R tristisimo.
- Exactamente! ... asi que, con tu permiso, seguire mi camino ...
R se hizo a un lado, tremendamente afectado. Cuenta la leyenda que despues de ese encuentro R nunca volvio a ser el mismo, nunca, y actualmente se encuentra retirado ...

(Si ud se rió, debe hacerse ver ...)

viernes, 7 de septiembre de 2007

Farol

El súbito estupor de las manos provocó unos temblorosos golpeteos en la reja

- Ábreme, ya estoy aquí…

Mientras venían por él, no pudo evitar mirar de reojo a la esquina del barrio. En el breve suspiro que le tomó hacerlo, notó algo extraño.

- ¿Que ocurre con el farol?
- Nada, al farol no le ocurre nada
- ¿Cómo que no le ocurre nada? Míralo!
- Probablemente cambiaron su bombilla, eso es todo
- Eso es todo, que va, no, eso no es todo.

Cada vez que se encaminaba hacia el hogar, pasaba insufriblemente por al lado del farol, lo miraba con detención, y luego continuaba con sus sigilosos pasos.

Claro esta, aquel farol se hallaba en el sitio desde que su memoria se encumbraba sobre sus propias patas. Jugaba junto con sus amigos bajo el amparo que les proveía su luz. De modo casi gracioso, creía siempre que no sería descubierto si se posaba tras de él, en el juego de las escondidillas.
Cuando los gritos se tornaban insoportables, no podía evitar correr a sentarse bajo el farol, quizás la tibia luz le entrega un cariz amistoso que no podía dejar de sentir como un fuerte espaldarazo. Y la manía la conservó a pesar de estar crecido, acostumbraba llorar bajo el silo de aquella luz blanquecina.

Pero no sólo eso, el farol es testigo de sus caídas, de sus pasos serpenteantes y azigzagueados, de su poca habilidad de abrir la puerta con llaves dobladas, de la mirada perdida, la cabeza agachas, del sin sabor de las derrotas, el desazón y el desamor.

No puede evitar el hablarle como a otro símil, no puede evitar personificarlo. Se pregunta a veces si el farol no quisiera estar posado sobre un patio con pasto verdoso y reluciente, acompañando a generaciones de niños como él. Quizás el farol debiera recibir mayor cuidado, tener una luz más insolente y poderosa. Nunca le agradó que los taberneros se acercaran a él luego de sus farras.

Pasado un rato, se da cuenta que la luz no es quizás la mayor, la más lúgubre, pero para él esta bien. Probablemente no necesita de mucho más que eso…

- ¡La luz brilla más que ayer!
- Estás loco, ese poste está tan oxidado como siempre
- Hoy brilla más, es un día especial, y está a tono con su importancia…







Está un poco atrasado, pero a tus manos llegó a tiempo (incluso antes ! )
Feliz cumpleaños niña, eres la mejor ...

domingo, 12 de agosto de 2007

Inconexo

Ayer bebí el café junto a Calígula, Nerón trajo las galletas.
Curioso me resulta ver mi pantalón manchado, al parecer derrame el contenido de mi taza en él. Ambos dialogaban, yo únicamente los observaba en silencio.
De pronto entró por la puerta, yo no lo esperaba para nada, claramente comencé a actuar como un idiota, caí en la inusual embriaguez, me embriague con mi tristeza.
Trastabille y la silla abruptamente se cerró; Nerón, Calígula y los demás rieron de mí, yo solo lloré.
Quisiera tener más de que hablar, lánguido me puse y todos me siguieron en la languidez.
Mi rostro palideció por el frío y el sueño, además del exceso de la bebida. Calígula y Nerón asombrados me miraban, probablemente no imaginaron que yo era así, la verdad es que en realidad no lo soy.
Me quitó el derecho de relacionar mi vida con la del resto, actúo muy cruel, mi rostro reflejaba la inconformidad, mi espalda denotaba el agujero provocado por su puñal. La herida la lavé con alcohol de pésima calidad.
Se acabo la bebida, se acabo la noche, me la bebí completa… En algún momento salió por la puerta y yo no lo noté… Quizás me vio así, pálido, entumido, triste…
Ahora me embargan las lágrimas, el nudo en el cuello y el vacío estomacal.
Mi pelo está erizado, mi barba enmarañada, mi cara perpleja. ¿Habrá notado mi tristeza?
Al parecer olvide mi manual de las buenas costumbres, sólo me ensimismé del modo más crudo, sólo lloré del modo más amargo, mi llanto se entremezclo con la bebida en el interior del vaso, sólo Nerón lo notó.
Lo más probable es que al salir por la puerta…ella ni siquiera se haya acordado de…mirarme

sábado, 4 de agosto de 2007

¿Que ocurriría sí…?

A veces me he puesto a pensar,
Que ocurriría sí le dijésemos a la noche que se convirtió en día,
Que la luz ahora es oscuridad
Que el pleno no es más que un desalmado
A la sal que es azúcar
Al pobre que es rico
Digámosle también al enfermo que ya está curado
Que tal si también decimos al preso que es libre,
Libre por toda su eternidad
Digámosle al niño que ya es un hombre
Y al anciano que el tiempo volvió a atrás
Díganme que mi tiempo volvió atrás…

A veces he pensado también,
Que es lo que ocurriría si le dijésemos al rey que ya no lo es,
¿Cambiaría en algo su visión de las cosas?,
Quizás si tomásemos en serio un poco al que predica,
Aquel que es burlado del modo más brutal e imberbe.
Que ocurriría si tan sólo al reloj le gritásemos: “Detente un segundo”
¿Sería capaz aquel bastón senil de detener su giro?
Digámosle al ciego que ahora puede ver,
Que suelte aquel bastón que el reloj le provee, que mas da…

A veces me gusta pensar,
Que hay alguien que piensa como yo…
Que está tan loco como yo, o tan cuerdo como yo
Lo pienso y digo: ¿Dónde estás ahora?

A veces te has puesto a pensar,
Que pasaría si me dijeras: “Le dije a mi odio que se convirtiera en amor,
Y este accedió sin más remedio,
Sin más pensar,
Como el suicida frente al acantilado,
Como a la luz dijiste sé oscuridad,
Como a la sal le susurraste conviértete en azúcar,
Tal y como quisiste sanar al enfermo,
Tal como gritaste al reloj, diciendo: “Detente”.”